TAT dice que los Estados Financieros deben incluir detalles deducibilidad de los "otros costos". Un magistrado salvó voto.

Por: Carlos Urbina

El TAT emite un fallo con fecha de 28 de mayo de 2013, cuya notificación no se encuentra visible en las fojas reveladas por la institución. Este fallo resolvía una apelación presentada conta la Resolución 201-5120 de 29 de octubre de 2009 donde se negaba un CAIR del año 2008.

Resolución Original:

La resolución original es un calco de la excusa consistente en que el contribuyente no aportó esto o aquello. Específicamente la DGI decía que el contribuyente no había demostrado en su totalidad la consistencia y "sostenibilidad" de la deducción de los otros costos. Tal como ha sido costumbre, la DGI no dijo que le faltaba para llegar a ver "probado" el ítem de otros costos del contribuyente. Es tan poco el esfuerzo que la institución pone en este ítem de la declaración de renta que incluso erró al colocar las supuestas cifras no "probadas" por el contribuyente utilizando, aparentemente, cifras de otro contribuyente.

En este caso, la DGI objetaba la línea de otros costos al decir que: "al analizar los estados financieros y sus notas, presentados por el contribuyente, estos no brindan información en cuanto al origen de la cuantificación total de otros costos, de tal forma que sean detallados y explicados, lo que ha (según la DGI) impedido que el fiscalizador pueda determinar la renta gravable del año en el que se pedía la solicitud de CAIR".

Reconsideración del Contribuyente:

El contribuyente advierte que la DGI ni siquiera tuvo el cuidado de ver la línea de otros costos que procede a objetar y prueba de ello es que no toman cifras correspondientes al contribuyente.

A pesar de reconocer el uso de cifras falsas, la DGI mantuvo la negación al contribuyente.

Apelación del Contribuyente:

Entre los argumentos de apelación del contribuyente estuvo que la unidad de evaluación del CAIR había recomendado la aprobación del mismo y en todo la caso la DGI debió realizar una prueba pericial que demostrara la realidad el contribuyente. No se lee del fallo si el contribuyente solicitó o no esta prueba.

El TAT, en su fallo, gasta tinta innecesaria tratando de hacer una introducción a la figura del CAIR diciendo que este es una renta presunta y otra serie de acotaciones sobre la capacidad contributiva, así como palabras en latín que poco tienen que ver con la realidad del fallo a analizar.

Luego de estas introducciones el TAT reconoce que la DGI usó cifras erradas al negar la línea de otros costos del contribuyente pero, a pesar de este error, añade el TAT que la insitución "sostuvo con coherencia la objeción".

Tampoco ve el TAT una falta de coherencia al tener una Resolución que niega un CAIR que la Unidad Evaluadora del CAIR recomendó aprobar ya que menciona en su fallo que la DGI tiene la potestad de hacer algo distinto a lo indicado por esta unidad.

Hasta aquí, el TAT no ha hecho más que un repetir todos sus fallos anteriores consistentes en indicar que el contribuyente debió probar esto o aquello sin indicar exactamente qué era lo que debía aportar para probar lo que supuestamente no se probaba (con excepción de una fallo donde el TAT indicó que el contribuyente no debía probar nada ya que las objeciones de la DGI constituían meros indicios - vea fallo de los meros indicios).

Es en este punto donde el TAT se aventura a indicar qué debió aportar el contribuyente diciendo que se debió incluir en los estados financieros "información orientada a sustentar de forma sostenible y consistente la deducibilidad de los otros costos" (palabras en comillas tomadas del fallo). Este fallo lleva la rúbrica del magistrado contador que, por su formación, conoce con más exactitud que el resto de sus dos colegas, qué cosas contiene un estado financiero.

El fallo contó con el salvamento de voto de uno de los magistrados.

Salvamento de Voto:

Uno de los magistrado salvó su voto al indicar que:

1. El contribuyente sólo está obligado a incluir la información que solicita el Reglamento de Renta en su artículo 133-E y por lo tanto, cualquier información adicional debía ser pedida por la DGI.

2. Que no existe obligación legal que indique que los Estados Financieros deben incluir un detalle de otros costos como lo indica el fallo. Para esto el magistrado cita el artículo 14 de la Ley del contador que indica a las NIIFs como propias en la República.

3. Discrepa el magistrado de la aseveración del fallo al indicar que la DGI no debió hacer un peritaje de oficio. Esto lo dice al mencionar que la DGI debe hacer requerimientos de al contribuyente de toda la información que necesite antes de negar un CAIR ya que de no hacerlo se desconocería el principio de la buena fe y lealtad procesal.

Añade el Magistrado que proceder al rechazo de un CAIR bajo el argumento que el contribuyente no sustentó o no aportó pruebas que no se encuentran listadas en el artículo 133 del Reglamento de Rentas deviene en una falta de tutela judicial efectiva por cuanto el contribuyente tampco puede preveer toda la documentación que a juicio de la Autoridad Tributaria sustentaría los hechos alegados.

Este fallo resuelve una apelación presentada contra una resolución que llevaba fecha de 29 de octubre de 2008 y fue fallada esta apelación el día 28 de mayo de 2013.

La Resolución del TAT está numerada como No. TAT-RF-061 de 2013 y llega a 4 años y 7 meses de la Resolución recurrida.

Vea fallo completo (ver fallo).