Diez centavos que costaron a Bolivia su salida al mar.

Fecha de Noticia: Febrero 25, 2014

reporte de pagos a terceros en panama Por: Carlos Urbina

Hoy, 23 de marzo, Bolivia celebra la marcha al mar, conmemorando el momento en que Chile ocupa Atacama. Este acto dejó a Bolivia sin acceso al Pacífico. Aunque Perú, Chile y Bolivia son y seguirán siendo pueblos hermanos la historia nos cuenta de la rivalidad que hasta hoy se siente entre ellos por "10 centavos el quintal de nitrato". Este era el impuesto que Bolivia decidió cobrar a las exportaciones del químico. El nitrato, producto del estiércol de murciélago, abundaba en la frontera no bien definida entre Perú, Chile y Bolivia.

Como herencia del extinto imperio español, los tres vecinos eran colindantes sin saber exactamente dónde empezaba el uno y terminaba el otro. Así las cosas, no existió mucho interés por delimitar la frontera hasta que el nitrato empezó a utilizarse para la pólvora y los fertilizantes.

El territorio fue explotado por empresas chilenas y la población llegó a ser mayoritariamente chilena aunque formalmente pertenecía a Bolivia. Los chilenos tenían interés en mantener esta explotación mientras que los bolivianos querían obtener, vía impuestos, algún beneficio. Por esto, ambas naciones firman el protocolo Linsay-Corral en 1872 y un nuevo tratado límitrofe en 1874. Con este tratado Chile reiteró su reconocimiento del paralelo 24 sur como límite con Bolivia, a cambio de que no se pusieran más impuestos a la explotación chilena de los recursos de nitrato por un término de 20 años.

Al caerse los precios de la plata en 1875, el gobierno de Hilarión Daza, trató de resolver el problema económico Boliviano al echarle mano a la tributación de la exportación del nitrato creando un nuevo impuesto el día 23 de febrero de 1878. El impuesto gravaba con 10 centavos el quintal de nitrato exportado. Esto violaba, ante los ojos chilenos, el acuerdo de 1874 por lo que Santiago expuso su queja a La Paz. Daza, en lugar de abolir el impuesto lo hace retroactivo y da como plazo el 14 de febrero de 1879 para su pago o expropiaría a las compañías chilenas y subastaría el nitrato.

Chile, en su posición de defender al capital de sus nacionales toma Antofagasta y el gobierno boliviano declara la guerra el 1 de marzo de 1789, situación que fue notificada el 14 de marzo.

Una serie de acontecimientos se sucitaron para que Perú, tuviese que honrar un tratado secreto que prometía a Bolivia defensa ante una invasión extranjera (el tratado se llama "secreto" aunque el diario nacional La Estrella de Panamá, y otros más, habían publicado la noticia de su existencia).

Bolivia, país empobrecido y sin preparación para la guerra, perdió rápidamente las ganas y posibilidades de pelear. Perú, país más grande y con una fuerza naval dio pelea en mar con el mítico Almirante Miguel Grau, quien dejó su curul en el congreso peruano para comandar el monitor Huascar en la guerra con Chile. Su busto puede verse, de cara al mar, en el parque Urracá muy cerca de donde está la ANIP. Grau tuvo su momento de gloria en la batalla de Iquique cuando logró embestir al barco chileno Esmeralda, comandado por Arturo Prat. Prat sabiendo que su nave está por hundirse y espada en mano, da la orden de abordar el Huascar y muere en el intento. Grau, escribe una emotiva carta a la viuda de Prat, en la que le hacía entrega del diario personal, uniforme y espada de su difunto esposo. Esta carta puede leerse en un parque de la capital chilena, en un monumento en honor a Grau.

Pese a acciones heroicas de Grau la armada chilena comandada por Juan Williams Rebolledo logra vencer, en varios combates, a los últimos reductos de la armada Peruana, tomar el Callao y preparar el camino para que el ejército Chileno ocupara Lima.

Como resultado, Chile tomó gran parte de territorio Peruano, Bolivia perdió su acceso al mar, Grau se convirtió en la leyenda de los mares peruanos y todavía es el primero que es llamado a lista en el congreso de ese país, como señal de respeto.

Hasta el día de hoy Bolivia no tiene mar por diez centavos que se querían cobrar como impuesto al nitrato exportado.